top of page

AGUA SIN LIMITES PERMISIBLES/ Aguas Inútiles


Vigilar y cuidar nuestras vertientes hídricas, ya no es una prioridad, en un mundo lleno de modernidad, donde se deja de lado espacios naturales, para dar cabida a un mundo industrial, siendo estos, los que sostienen una gran cantidad de vida, y hasta la nuestra.
En el sector de palmar Catumare, en Villavicencio - Meta, se tiene bien aplicado lo anterior, donde los olores, la calidad del agua y los residuos sólidos, son pan de cada día en el caño siete vueltas.
Según Mirella Duarte, afectada y denunciante del mal ambiente vivido en este lugar, y de los efectos causados por los vertimientos depositados al caño, por los habitantes de los barrios aledaños y empresas como Capachos y Maxiavez.
También hace referencia, a los impactos drásticos y modificaciones en este ecosistema, donde se le suma la cantidad de arboles endémicos y nativos que albergaban especies como micos y aves, que ahora son talados, para ser comercializados, y en su lugar sembrar caña de azúcar, plátano y demás árboles frutales, en medio de aguas residuales.
Colchones, ropa, envases de gaseosa y bolsas, son algunos de los residuos que se pueden observar cotidianamente dentro del agua y alrededor de los humedales que se forman de dicha vertiente.
Estudiantes del aspecto ambiental de la UNIMETA, el SENA y otras instituciones de educación, se han sumado a brigadas de limpieza, donde han mejorado sustancialmente el estado del sector, retirando y brindándole la correcta disposición final a los residuos sólidos extraídos.
Pese a todas estas ayudas y mejoras gracias a la participación ciudadana, no sido posible, el cambio en la mentalidad social y la sensibilización de la importancia de la preservación y conservación de nuestras fuentes hídricas y de los ecosistemas que éstas sostienen.
Cada día se denigra mas el Siete Vueltas, conteniendo más cantidad de la necesaria de contaminantes, incluyendo, residuos peligrosos con riesgo químico y biológico, incluso superando presuntamente (organolépticamente) las 1.000 unidades fecales formadoras de colonias, contempladas en decreto 4728 de 2010 y no cumpliendo con las características y parámetros para ser apta para el consumo humano, como está establecido en el decreto 3930 de 2010.
Las aguas que no sostienen vida, no ayudan al progreso de los ecosistemas, no sirven a una comunidad; son aguas inútiles; es hora de recuperarlas y mejorar nuestro ambiente, que al final será el futuro para nuestros hijos.

Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=lefDyNZAf24&feature=em-upload_owner

Por: Jeisson Enrique Cañón Martínez
Est. Comunicación Social-Periodismo
Universidad Minuto De Dios

bottom of page